Fw: Chile / El arsenal quimico de Colonia Dignidad. Explosivos, venenos y sustancias para incinerar restos humanos



 


La Nación, Chile
30-07-2006
http://www.lanacion.cl/prontus_noticias/site/artic/20060729/pags/20060729185748.html


Explosivos, venenos y sustancias para incinerar restos humanos

El arsenal químico de Dignidad

Una lista con 454 elementos químicos incautados en Colonia Dignidad demuestra que, además del cuantioso polvorín confiscado, la jerarquía de la secta contaba con un mortífero depósito.


Por Jorge Escalante

Los químicos de la Universidad de Chile revisaron en silencio la lista con los 454 elementos químicos incautados en Colonia Dignidad, y se miraron entre ellos. "¡Quién podría disponer de esta tremenda cantidad de productos!", exclamó uno de ellos llevándose la mano a la frente. Pero ahí estaba el arsenal químico de la asociación ilícita criminal que, bajo su propia ley, manejó al Estado chileno por 45 años.

Sumado al depósito de armas de alto poder expropiado el año pasado, Colonia Dignidad se transformó en la “sociedad benefactora y educacional” más peligrosa del mundo, y recién ahora se comienza a desenrollar la madeja.

A los químicos –que prefirieron mantenerse fuera de la publicidad–, primero les pareció extraño que los alemanes almacenaran curanina, un veneno difícil de obtener en Chile, utilizado por los indígenas del Amazonas y el valle del Orinoco que se extrae del bambú. Pero si tenían fósforo, ya nada podía sorprender.

Primero fue la confesión de Gerhard Mücke: “Los cuerpos de los prisioneros los quemamos con fósforo y las cenizas se tiraron al río”. Ahora, ahí estaba el fósforo, entre el arsenal químico requisado en el marco del proceso por detenidos desaparecidos que instruye el juez Jorge Zepeda.

“El fósforo, sea amarillo, rojo o negro, es un elemento altamente peligroso y de muy difícil manejo por las personas, y normalmente lo manejan los químicos industriales especializados, por su peligrosidad. En contacto directo con la materia orgánica, la quema y no queda nada, sólo cenizas”. Es la sentencia de uno de los dos químicos examinadores de la lista.

Pero, que se sepa, ni el “tío Mauk” (Mücke), ni Willy Malessa, ni Rudi Collen, los que trabajaron tres semanas a fines de 1978 por orden de Paul Schäfer –que a su vez cumplió la orden de Pinochet para realizar la “Operación Retiro de Televisores” también dentro de Dignidad– para desenterrar los restos de 22 prisioneros de Parral y hacerlos desaparecer para siempre, son expertos químicos para manejar el fósforo y quemar los cuerpos. Una posibilidad es que fueron asesorados por algún industrial químico de la zona o de otra parte del país, escogido entre la gruesa lista de “ayudistas” de todas las profesiones, incluidos sacerdotes, que arrojaron las 40 mil fichas también requisadas, preparadas por décadas por “el filósofo” Gerd Seewald Lefevre.

El impresionante arsenal químico descubierto e incautado por personal especializado de la Policía de Investigaciones el pasado 25 de noviembre de 2005, contenido desconocido hasta ahora y a cuyo detalle accedió LND, es tanto o más explosivo que el depósito de armas que mantenía la jerarquía de Colonia Dignidad. Literalmente explosivo, porque entre los 454 elementos abundan los nitratos, cloratos y percloratos de todo tipo, con los que los “tíos de la beneficencia” podrían haber volado medio Chile.

Los químicos coinciden en la alta capacidad explosiva de todo ese material reunido en un solo lugar. Como algunos percloratos, entre ellos el de amonio, que según “The Merck Index”, la enciclopedia especializada en químicos, drogas y material biológico de uso común para cualquier químico, se utiliza para la propulsión de rockets. O el nitrato de amonio, también encontrado en gran cantidad que, de acuerdo a los químicos de la U. de Chile, es un compuesto “altamente explosivo que produce óxido nitroso, un gas hilarante”.

El informe de la Policía de Investigaciones, respecto del hallazgo recibido por el juez, estableció que parte de los insumos químicos encontrados “se utilizan habitualmente en la confección de artefactos explosivos como el TNT y el explosivo plástico T-4”. Este último se usó para causar las explosiones que hicieron volar los automóviles del general Carlos Prats en Argentina, y del ex canciller Orlando Letelier en Washington.

DESAYUNO CON ARSÉNICO

Pero la elegantemente llamada “Villa Baviera”, según recuerdan algunos fugados bautizada así por Schäfer en honor a la visita que una vez hizo a la secta el ultraderechista alemán social-cristiano Franz Joseph Strauss, estaba además pertrechada de elementos como el trióxido de diarsénico y de arsénico. De acuerdo al programa de International Chemical Safety Cards (Fichas Internacionales de Seguridad Química), la sustancia tiene fuerte efecto sobre los pulmones, médula ósea, sistema nervioso, función cardíaca, riñones e hígado, y “es cancerígena para los seres humanos”. O sea, mata.

En opinión de los químicos consultados, un elemento más de la lista, el peróxido de bario, es otro veneno que opera como agente oxidante. Lo mismo sucede con los cianuros que forman parte del material incautado, en sus versiones de cianuro de plata y potasio. El ácido oxálico es otro veneno que actúa sobre la función renal, causando un estado de coma y luego la muerte.

También aparecen varios elementos hipnóticos, como el bromuro de sodio y la acetofenona. O la cafeína pura, como poderoso agente estimulante.

Entre otros nitratos hallados figuran los de potasio y cobalto, este último utilizado también para la fabricación de tinta invisible, forma de comunicación y ocultamiento de información en la que la jerarquía de Dignidad se dio harta maña. El dicromato de potasio aparece en la lista de incautación y es otro elemento venenoso.

A todo esto se agrega una gran cantidad de distintos ácidos, algunos de ellos bastante sofisticados, y otra considerable variedad de cloruros, sulfuros, sulfatos, sulfitos, mercurio, perclorato de sodio, tetraborato de sodio, carbonato de amonio, tolueno, hidróxido de sodio, oxalato de amonio, bromuro y tiocianato de potasio, tiocianato de amonio, sulfato de antimonio, acetato de amonio y zinc, fierro, cianuro de potasio y nitroprusiato de sodio.

AMANTES DEL ARTE

Llama la atención de los químicos consultados que en la lista de elementos confiscados hay una gran variedad de productos que se utilizan en el campo de la fotografía para el revelado, intervención de negativos y otros efectos especiales que se obtienen en la fotografía y filmación con película, sistema usado en Colonia Dignidad desde hace décadas.

Según se ha podido establecer en las investigaciones judiciales, el material de fotografía y filmación realizado en forma oculta a los huéspedes que llegaban al predio por distintas razones, se constituyó en una de las amarras más fuertes mediante la cual la jerarquía de la facción criminal construyó su red de protección a través del chantaje.

De esta manera se podría explicar la considerable cantidad y diversidad de elementos químicos que tienen su relación más próxima con la fotografía y filmación.

A pesar de que la lista de incautación tiene como característica una relación detallada de cada uno de los elementos encontrados, 20 de los envases que los contienen no indican de qué tipo de sustancia se trata y por eso en la nómina figuran con la clasificación “sin rótulo”. Pero se presume que la Policía de Investigaciones ya dio cuenta al juez de qué tipo de materias se trata.

De acuerdo a la información que aportan libros especializados, varios de estos productos hallados tienen asimismo la facultad de provocar una muerte retardada, sea por ingestión, inhalación o contacto con la piel, a través del daño progresivo que causan a las distintas partes del organismo.

Se piensa que algunos de estos elementos también fueron usados en el sector de castigo del hospital de Dignidad, conocido con el nombre de “Neukra”, donde la jerarquía mantenía encerrados a los colonos de cualquier sexo y edad que se rebelaban contra el sistema de opresión impuesto a sus vidas. LND