DICTADURAS, TIRANÍAS O GOB. DE FACTO 2ª PARTE



¿DICTADURAS, TIRANÍAS O GOBIERNOS DE FACTO? -- Segunda Parte

Por: LELIO MERLI

EL PERRO RABIOSO

Decíamos en la Primara Parte, publicada por PÁGINA DIGITAL el 8/19/06 (la cual recomendamos repasar) que el clasificar a las tiranías como gobiernos de facto, encierra un mensaje subliminal dirigido a la percepción popular. Y creer que esto carece de importancia es un error.

Nos hemos acostumbrado demasiado a las nuevas definiciones tecnológicas que dicen, más difícilmente, lo mismo que antes.

En la actualidad, gracias a Pasteur y las campañas de vacunación, la rabia está erradicada de nuestro país. Pero el caso del perro rabioso dejó una enseñanza: se lo llamó hidrófobo y todos creyeron que esto era más exacto. Nada más equivocado: el perro rabioso no le tiene fobia al agua, sino a sus reflejos..

Es mucho mejor seguir llamándolo rabioso si llegamos a ver alguno que tiene espuma en la boca y muerde a diestra y siniestra.

Quizás nació esa moda por el deseo que la gente no huyera espantada cuando un perro se acercara moviendo la cola. Era para sacarnos el terror.

Así ocurre con las palabritas latinas de facto: Tratan de no aterrorizarnos al nombrar a un gobierno dictadura o tiranía. Prefieren, como los médicos, dar nombres en latín cuando las emergencias son graves, para no aterrorizarnos. Los médicos lo hacen de corazón. Los otros por interés.

Pero lo extraño es que nadie llama a la "Tiranía de Rosas" : gobierno De Facto.

Ni amigos ni enemigos usan ese término.

¿Será que la Historia no lo permite?. O será que las doctrinas, al igual que las leyes, no tienen aplicación en hechos anteriores a su creación. (Recordemos que la doctrina de facto la impuso Constantinau a principio del siglo XX).

¡Qué lástima!. ¡ Qué lindo quedaría Nerón, como gobernante de facto, quemando Roma!.

¿Será que se usa el término sólo cuando existen intereses creados?.

Por eso decimos que, caído un gobierno tiránico, en una clasificación histórica, no se lo debe seguir considerando como de facto, excepto si somos juristas o profesores de lenguas muertas.

No cometamos el mismo error que con el perro rabioso. La rabia es la misma, aunque le cambien el nombre por uno más difícil de pronunciar.

Dejemos que el pueblo llame a las cosas por su nombre: Dictaduras, cuando son dictaduras y Tiranías cuando son tiranías. Sólo serán gobiernos de facto, mientras estén en el poder, sus ejércitos patrullen las calles y sus escribas gobiernen nuestras mentes.

"Muerto el perro se terminó la rabia" -- dice el refrán. Por eso algunos no quieren que muera ese canino. (Y nos vuelven a meter el perro).

Quieren que la rabia regrese. Y lo logran, suavizando las expresiones al recordar el pasado.

Por eso el pasado siempre vuelve y el hombre vuelve también ... a cometer los mismos errores.

EL LATIN, LOS CURAS Y EL PUEBLO

Es extraño ver cómo los académicos se dirigen al pueblo introduciendo citas en latín. Pareciera que no quieren que éste los entienda.

En tiempos idos, no muy lejanos, las misas se decían en latín y dando la espalda a los feligreses. Ahora, en estas tierras, los doctores de la ley de Dios, demostrando estar dos pasos más adelante que muchos doctores de la ley del hombre, no dan más la misa en latín y miran al pueblo de frente. Así, ahora el pueblo los entiende. ¿Porqué no se sigue su ejemplo?. ¿No quieren que se les entienda?. ¡Aquí sí podemos pensar!: ¡Por algo será!.

Extraña, eso sí, que uno de los panegiristas de la última dictadura fue seminarista. Evidentemente, no se enteró de los nuevos vientos que soplan en la milenaria Iglesia. Hoy día, los sacerdotes dan la espalda a las imágenes sagradas porque saben que sólo son imágenes, muy artísticas, pero sin vida y que Dios está en todas partes, adelante y atrás, pero especialmente donde está la vida que Ël creó. Entonces pues, Dios está dentro del pueblo, que tanto sufre, cree en El y sus plegarias al cielo son constantes y por ello su comunión espiritual es continua.

Nada de todo esto ocurre con los dioses de barro, frente a los cuales sólo se arrodillan los genuflexos ignorantes. Ignorantes que se creen sabios porque saben citas en latín.

Sabios, de barro ellos también, que aconsejan al pueblo ponerse de rodillas frente a otros hombres que debieran ser sus iguales ante la ley. Sabihondos que sueñan con volver a la edad media, donde los únicos ilustrados eran los que estudiaban latín, mientras el pueblo no sabía leer ni escribir y los verdaderos sabios eran quemados en la plaza, con leña verde para que más sufrieran.

BREVE INCURSIÓN EN EL CAMPO MINADO DEL DERECHO

Como ya lo he aclarado en la Primera Parte, no deseo hacer de este trabajo un estudio más de derecho acerca de la doctrina de facto, pues no quiero que pierda su carácter periodístico.

Sin embargo, es necesario analizar brevemente el tema desde el enfoque jurídico y demostrar que "de facto" no es la simple traducción "de hecho" al latín.

Entonces, haré un ligero repaso bibliográfico.

Al revisar los argumentos de quienes son partidarios de englobar a todos los gobiernos que no son de jure, como gobiernos de facto, vemos que chocan con la opinión de los mayores jurisconsultos de la actualidad.

Aquellos doctrineros, al no contar con el apoyo de sus progenitores, ya desaparecidos, se han convertido en unos pobres doctrinos.

Las opiniones de los autores actuales son generalmente explosivas. Sentimos como si estallaran minas debajo de nuestros pies, al transitar el estudio de la anquilosada doctrina de facto.

LEGALIDAD Y LEGITIMIDAD

Algunos autores, al tratar la doctrina de facto, hacen hincapié en la legalidad y la legitimidad. Dos palabras parecidas pero que no significan exactamente lo mismo.

El diccionario de la lengua (nuestra) define a legalidad como calidad de legal y a legal como: Establecido por la ley o de acuerdo con ella.

Legitimidad, como calidad de legítimo, // Derecho de un poder político a establecer su autoridad.

Legítimo: Conforme a la ley o al derecho.

O sea, que en el primer caso no hay dudas posibles: Está de acuerdo con una ley anterior.

En el segundo caso, se trata de demostrar que se tiene el derecho. Habrá que probarlo.

Como un ejemplo ilustrativo, el mismo diccionario dice: Reconocer por legítimo al hijo que no lo era.

Para el lector que no estudió derecho daré un ejemplo práctico: Una cosa es el agua de lluvia y otra muy distinta el agua potabilizada.

Estos autores, sin desprenderse del término de facto, agregan estas calificaciones en el repaso de los diferentes gobiernos de hecho, generalmente militares, que mandaron en nuestro país.

Al estudiar en detalle a los gobiernos argentinos desde 1928, con la presidencia de Hipòlito Yrigoyen y su caída producida por la revolución de 1930, podemos analizar la legalidad y legitimidad de los mismos.

Ver: GOBIERNOS ARGENTINOS –El Rincón del Vago – SALAMANCA -- ESPAñA

BANCARROTA DE LA DOCTRINA DE FACTO

Así llegamos a los autores revisores de la doctrina de facto que, como Bidart Campos habla directamente de su bancarrota, a la luz de la crítica a la inclusión del gobierno militar del 76 entre los gobiernos de facto. Habla ya de la imposibilidad de su inclusión, por tratarse directamente de "USURPADORES" del poder. No hay forma de legalizarlo ni de legitimarlo.

Al respecto Julio César Ramírez dice textualmente:

El 24 de marzo de 1976 fue derrocado el gobierno justicialista que alcanzó el poder el 25 de mayo de 1973. La más criminal dictadura de la Argentina llegaría hasta el 10 de diciembre de 1983.

(UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO)

FUENTE: Totalitarismo. Hannah Arendt – Monografias.com

CONCLUSIÓN

LA RESPUESTA DE MAQUIAVELO:

La mayoría de los hombres, desea no ser dominada.

Pero unos pocos muestran una insaciable sed del poder, un infatigable deseo de dominar y gobernar a los demás.

Es esta ambición de los poderosos, dirigida contra el pueblo, lo que constituye el peligro más grave y menos fácil de neutralizar para los gobiernos libres.

LELIO MERLI - DNI 5 987422 – Rosario – Director de EL FISCAL DIGITAL



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